¿Y SI POSPONEMOS LAS ELECCIONES?

Bien dicen que el sentido común, es el menos común de los sentidos.

¿Por qué seguir haciendo las cosas como antes, cuando hoy vivimos una situación extraordinaria por la pandemia?

Desde hace un año las prioridades cambiaron. Hoy la urgencia la marcan el oxígeno y las vacunas.

Con la mente puesta en lo que hoy es URGENTE, resulta complicado darle seguimiento a los procesos internos de los partidos o a las propuestas de los políticos.

Con una economía aletargada por el virus y la afectación sufrida en los bolsillos de los ciudadanos, resulta casi un insulto ocuparse de los temas electorales y de los políticos que buscan posiciones en el gobierno.

Una democracia necesita ciudadanos alertas, vigilantes, que den seguimiento a las propuestas de campaña. Hoy no se tienen las condiciones para que eso suceda y esto implica graves riesgos para la calidad de la elección que cada uno realizará el 6 de junio.

Este año se realizará el proceso electoral más grande de la historia, a decir del INE. Están en disputa más de 21 mil cargos públicos. Más de mil 500 millones de pesos se destinarán sólo a las campañas políticas.

Al margen del costo económico que nos representa cada elección, que ya de por sí es vergonzoso tomando en cuenta la crisis que se vive a nivel mundial, es menester que los políticos muestren su sensibilidad y apelen al sentido común.

¿Qué pasaría si el INE retrasara unos meses la elección, sólo hasta que la población más vulnerable esté completamente protegida y se pueda tener cabeza fría para analizar a los candidatos? 

Lo único que pasaría es que quienes hoy ostentan los cargos que habrán de relevarse, extenderían un poco su estadía, pero se daría tiempo para que la vacunación se complete y la gente se sienta segura y pueda salir a votar; para que las empresas chicas, medianas y grandes retomen fuerza y permitan garantizar los ingresos de sus trabajadores.

Con posponer las elecciones no se daría un golpe a la democracia, pero sí evidenciaría que aún existen políticos que piensan primero en el bienestar común y no en el propio.

¿ O será que quieren un pueblo temeroso de salir a votar y por tanto gane el abstencionismo?

Hoy es un buen momento para evaluar qué motiva a los políticos: si su superviviencia política o la superviviencia de su pueblo.

Comentarios

  1. * En una democracia REAL, eso sería lo lógico. Sería lo sensato. Pero volviendo a la cruda realidad, sabemos que no ocurrirá mas que en un sueño utópico.

    * Es un auténtico remanso encontrar lectura sin horrores ortográficos que cansan.

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  2. A noviembre del año pasado, 73 países habían pospuesto sus elecciones por la pandemia y 80 las llevaron al cabo. (International Institute for Democracy and Electoral Assitance)
    Es un tema muy complejo, nuestra constitución no lo prevé, y aunque la renovación de los representantes populares y gobiernos locales es importante, evitar mayor número de contagios en la población, es prioritario.
    Existe una guía para hacer la elecciones en tiempo de pandemia. Los Estados que ya tuvieron elecciones locales, Hidalgo y Coahuila, en palabras de la autoridad electoral, no modificaron las curvas de contagios. Los pobladores dicen que sí.

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