POLÍTICOS INSÍPIDOS
El agua tiene tres características básicas: es incolora, es insípida y no tiene olor.
Transparente, sin sabor, sin olor… eso me recuerda a muchos
políticos hoy en día.
A los partidos, grandes y chicos, les urgen caras nuevas, tienen
prisa por llenar espacios en la boleta electoral y por cumplir la famosa cuota
de género.
Este país tiene muchos partidos políticos, tantos, que uno
pensaría que existen en verdad diferencias sustanciales que nos permiten elegir
el que más se asemeje a nuestros ideales y aspiraciones. Pero no es así.
Hay más diferencias en un pasillo de cereales, que en las
ofertas políticas en nuestro país.
Los institutos políticos tienen, es cierto, bases
doctrinales diferentes, pero en la praxis todos incurren en los mismos vicios.
Hoy vemos claramente cómo muchos políticos que antes
defendieron ciertos colores y propuestas políticas, al ver cerradas o
limitadas sus posibilidades de acceder al poder, cambian de partido y de
repente, “son otros”.
Ahora dicen haber encontrado “la verdad”, seguir su instinto
de servicio y hacerlo “desde cualquier trinchera”… bla, bla, bla… camaleones en
busca de poder y presupuesto.
Sí, hay políticos insípidos y sin color, sin convicciones,
sin congruencia, pero con hambre por seguir en el ejercicio público.
Si estos “líderes” hoy cambian de partido, ¿qué garantías
tenemos de que mañana serán fieles a la gente que les otorgue el voto?
Aunque es cierto que es de sabios cambiar de opinión, llama
la atención que justo el viraje político se dé en pleno reparto de
candidaturas. No, no se trata de generar una “monogamia” política, sino de ser
congruentes entre lo que se dice y lo que se hace. En recordar que una cosa es
que sea legal, y otra que sea moral.
Si alguien te fue infiel una vez, seguro lo volverá a hacer
una y otra vez y eso aplica también en la política.
¡Cuánta confusión para el electorado! Empezó verde pero
ahora es rojo; coquetea con el naranja y seguro al llegar se convertirá en independiente.
Políticos con discursos volubles, efímeros y oportunistas.
Y en este punto me pregunto ¿en quién confiar? ¿cuál es el
más capaz? ¿alguno es congruente?
Hoy los partidos abren sus puertas a todo el que quiera
llegar, por eso le corresponde al electorado googlear a sus candidatos y
recordar su historia, sus orígenes, sus escándalos, sus logros.
Si los partidos no se hacen responsables de sus abanderados, nosotros como electores sí tenemos la posibilidad de identificar al político chapulín, al político tibio o al camaleón.
En nosotros está no seguir su ejemplo y evitar convertirnos en un
electorado insípido, incoloro y sin sabor.
La verdad Tali, es que hemos llegado a un nivel descomunal de inconsciencia y desvergüenza política. Sin embargo, los ciudadanos, poco o nada hemos hecho por prepararnos en la participación ciudadana organizada. Con ese atenuante, los partidos políticos y los gobernadores en turno, se sirven con la cuchara grande sin ningún obstáculo.. Saludos.
ResponderBorrarDe acuerdo, somos corresponsables. Ojalá tengamos memoria en la siguiente elección. Saludos
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ResponderBorrarHola Talina un placer poder saludarla por este medio, con relación a su publicación de políticos insipidos, lamentableme los electores no tenemos opciones y la verdad el ganado está muy flaco para votar por tal partido o por tal candidato, sugiero que votemos por el que menos ofrezca, así la decepción no será tan grande. Talina reciba abrazos y un respetuoso saludo y felicitaciones por sus publicaciones.
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